La adolescencia es una etapa de la vida en la que se realiza un viaje de exploración interior, razón por la cual podemos verles como egocéntricos, pero es una forma de autoafirmarse, porque en realidad se sienten inseguros y por eso necesitan estar tanto en sí mismos, mirando su propio ombligo, en la nueva intimidad que están construyendo. Es cierto que puede llevarles a un egocentrismo donde sólo, lo que les afecta a ellos de alguna u otra manera, es lo que forma parte de su mundo, es lo que les importa, y si no les afecta no existe, o cuanto menos no lo tiene en cuenta. Ésto como padres nos puede parecer preocupante, pero es importante entonces tomar distancia y ver cómo éste egocentrismo solo es un breve periodo del proceso de crecimiento, y que haga lo que haga en éste periodo de tiempo no le define como persona.
No hay que olvidar que los adolescentes viven en una prueba continua, y por tanto los padres también. Están tratando de conocerse y construirse a si mismos, con actitudes de oposición y rebeldía. Ésta es la manera que encuentran para separarse de sus padres y crearse así mismos, y es por esto que muchas veces recurren a la mentira, de esto os hablamos extendidamente en el post ¿Por qué mienten los adolescentes?.
Al fin y al cabo, la adolescencia es una fase de locura transitoria en la que suelen darse diferentes tipos de problemas. Problemas a los que tenemos que estar atentos para poder ayudarles y acompañarles, saber qué es lo que necesitan en este momento evolutivo Nereo siempre buscando el equilibrio entre el amor y la firmeza.