
Cómo enseñar límites a nuestros hijos
Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es que los límites deben ser consensuados por todas las personas que están involucradas en la educación de los niños. Aunque no siempre es posible, especialmente si los padres están separados, es muy importante tratar de que los límites sean los mismos y establecer las mismas pautas a la hora de educar a los más peques.
Cada niño como siempre decimos es un mundo, es por eso que los límites los pondremos dependiendo de su edad y situación familiar.
Si no les enseñamos hasta donde pueden llegar respecto a figuras de autoridad como pueden ser: progenitores, cuidadores, profesores o abuelos, es posible que en el desarrollo de su personalidad puedan aparecer futuros problemas de comportamiento. Mientras el niño aprende las normas, también desarrollará su autonomía, sus capacidades y por último, sus habilidades sociales.
La falta de límites está estrechamente ligada a una falta de seguridad, porque las normas dan asideros a los que agarrarse, por lo tanto las normas también afectará al desarrollo óptimo del niño.
Consejos para poner límites
Intentar formular frases positivas:
Si hablamos de manera afirmativa a nuestros hijos, ellos responderán siempre mejor que si lo hacemos de manera negativa. No es lo mismo decir: “no pegues” a decir; “¿no crees que los demás tienen ser tratados con cariño y con respeto?”.
Firmeza y tranquilidad:
El momento en el que les decimos las cosas es clave. Hay que buscar el momento idóneo y decir lo que le queremos transmitir en un tono tranquilo, pero firme.
Concretar los mensajes:
No nos sirve si solo les decimos un, “pórtate bien”, ya que nos quedamos escasos con el mensaje, ¿qué significa pórtate bien?. Es mucho más efectivo si les explicamos qué conductas son las que queremos que tenga. Por ejemplo: “siéntate en la silla para cenar” o “habla en un tono más amable”.
Involucrar a tu hijo:
Podemos escribir o dibujar las normas y colgarlas en algún lado visible de la casa. Siempre será mejor si los involucramos y lo hacemos conjuntamente, para que así también las sientan como suyas y no como algo impuesto por nosotros. Además intentaremos no alterarnos cuando nuestros hijos no cumplan las normas que hemos establecido en la casa, para así no trasladarles ese nerviosismo y crear un efecto contrario al que deseamos.
No ceder ante chantajes emocionales:
Al mantenernos firmes ante sus lloros y ruegos, les enseñaremos a lidiar con la frustración de no conseguir lo que quieren en ese mismo instante, al fin y al cabo, la casa es un lugar donde se practica para la vida, y en la vida se van a encontrar muchas situaciones donde no van a conseguir lo que quiere, ¿no lo creéis?
El autocontrol y el manifestar el enfado de una manera adecuada, también son parte de este aprendizaje, porque enfadarnos es sano, el problema es cómo manifestamos el enfado.
Ofrecer alternativas:
Ligado con el punto anterior, siempre podremos darles alternativas a lo que nos están pidiendo, de esta manera encuentran otras formas de satisfacer sus necesidades.
Disciplina y límites por edades
A continuación, os damos algunos consejos que podéis ir aplicando desde que son bebés. Nunca es pronto para empezar con una educación basada en la firmeza, el respeto y el amor.
Límites y normas para niños de 0 a 2 años
Se trata de una etapa emocionante en la que los niños no paran de explorar, gracias a la curiosidad que los mueve. También es verdad que como dice el refrán “la curiosidad mató al gato” y los niños en este caso, no perciben el peligro. Es por eso que nuestro trabajo como padres será protegerlos en los posibles accidentes que puedan tener.
Debemos tener cuidado con los berrinches y las rabietas. Lo ideal cuando nuestros hijos se hacen daño y son muy pequeños es consolarlos y mostrarnos seguros, no miedosos ni hacer un drama junto a ellos.
A medida que van creciendo, no es positivo ceder al chantaje y lo mejor que podemos hacer es ignorar los berrinches (no al niño), sin entrar en luchas de poder y expresar con calma lo que esperamos de ellos.
La sobre estimulación puede ser negativa para los niños, así que una opción más acertada puede ser invitarlos a colaborar con nosotros en las tareas del hogar.
Límites y normas para niños de 3 a 4 años
En esta etapa, adquieren más independencia y sus ganas de probarse a si mismos son inmensas. ¿Os suena el “Yo solo”? Seguro que sí.
Es también la etapa en la que empiezan a frustrarse con pequeñas cosas cotidianas y por lo tanto muchos suelen recurrir al berrinche, ya que posiblemente es lo que les haya funcionado con anterioridad para llamar nuestra atención.
Las normas que tenemos que aplicar en esta etapa deben ser pocas y sencillas, es decir, tiene que ir interiorizando que las acciones tienen consecuencias. Por ejemplo, si mancha el sofá tiene que limpiarlo con nosotros para ir aprendiendo a reparar los errores. Siempre que respondamos con consecuencias deberán ser inmediatas, cortas y concisas.
Límites y normas para niños de 5 años
A estas alturas ya conocen un poco más que los actos tienen consecuencias, ya sean positivas o negativas. Podemos decir que emerge el sentido de la conciencia. Son capaces de seguir las reglas, pero también de llevar las situaciones al límite con el fin de conseguir lo que quieren. En esta etapa, son más capaces de controlar sus impulsos y rabietas.
Es un momento ideal para introducir el concepto de la empatía. Enseñarles los efectos que causan nuestras acciones hacia otros y que aprendan a ponerse en el lugar de los otros.
Límites y normas para niños de 7 años
Están desarrollando sus habilidades sociales y se están iniciando en las académicas. Les toca aprender a autocontrolarse no solo en casa, sino también en la escuela sabiendo que no pueden gritar, pegar o enfadar al resto de sus compañeros. Tienen que aprender a relacionarse con sus iguales de forma amable.
Podemos empezar a enseñarles a encontrar soluciones a los posibles conflictos que tengan y no solamente decirle que lo ha hecho mal, o lo que tienen que hacer.


Qué debo hacer si mi hijo no tiene límites
A veces pensamos que al no haber puesto límites desde pequeños nuestro hijo es un “caso perdido”. Pero para nada. Nunca debemos pensar de esta manera, ya que siempre estaremos a tiempo de corregir, comprender y ayudar a nuestros hijos a crecer en armonía.
Llamar la atención de tu hijo justo en el momento oportuno
Antes que regañarlo delante de gente (siempre dependiendo del momento y de la situación), suele ser mejor buscar un momento de calma a solas para poder conversarlo con calma y que finalmente entienda qué es lo que ha ocurrido y qué puede hacer la próxima vez.
No le eches en cara cosas del pasado y escúchalo
Centrarse en el presente es la clave. No tiene sentido alguno sacar los resentimientos ni los comportamientos pasados, ya que en ese momento solo lograremos confundirlo, y que entre en lucha y rebeldía para defenderse.
No compares ni construyas miedos en tu hijo
Comparar a tu hijo con sus hermanos o amigos es totalmente inapropiado para la construcción de su YO. Puede dañar su autoestima y su autovaloración. Las amenazas también son recursos inadecuados. Solo harán que los niños obedezcan por miedo y no por respeto.
Nunca insultes a tus hijos e intenta no gritarles
Que nuestros hijos sepan lo que es el enfado no quiere decir que tenga que ir ligado a gritos e insultos. Todos nos enfadamos, es una emoción como cualquier otra, pero tenemos que aprender a expresarla de forma sana, de esta forma también les estaremos enseñando a ellos.
La firmeza y la coherencia serán tus grandes aliadas
Para que el niño sepa lo que esperas de él, es necesario que todo límite que apliques sea firme y coherente. El niño tiene que saber qué y cuándo esperas algo de él de manera clara.
No ignores a tu hijo
Aunque te enfades y termines regañando a tu hijo por algo, jamás debes ignorarlo o alejarlo de tu cariño. Aunque se porte mal, él debe saber siempre que lo quieres y que estarás siempre ahí.
Escuela de padres; ¿cómo pongo normas y límites?
En Tejiendo Redes tenemos cursos que pueden ayudarte a entender a tus hijos en muchos de los aspectos que hemos mencionado en este artículo.
Además os compartimos un PODCAST que creemos que puede seros de gran utilidad para que lo escuchéis en un momento de calma y podáis comenzar a poner en práctica todas estas herramientas sobre límites y normas.