Relaciones tóxicas en la familia
Partimos de la base de que la familia ideal no existe. Como dice el refrán, en todas las casas cuecen habas… Ahora que llegaron la Navidad y las reuniones familiares, queríamos hacer este post para hablar de relaciones tóxicas en la familia.
¿Qué es una relación tóxica?
Se considera que una relación es tóxica cuando está generando cierto daño o malestar a una o a ambas partes. Se trata de relaciones destructivas de las que resulta difícil salir debido a la dependencia emocional que conllevan. Un sentimiento que define este tipo de relación, es el sufrimiento.
Te vamos a hacer una pregunta, pero antes de contestártela, reflexiona sobre la respuesta más sincera que seas capaz de darte a ti mismo… Y es… ¿Qué tal las Navidades: bien o en familia?
Reuniones familiares en Navidad: Tensiones y sentimientos encontrados
Parece un meme de estos que corren por redes sociales, pero hay mucha verdad escondida detrás. Las Navidades son el momento de las reuniones familiares por antonomasia, y también de las grandes peleas, tensiones y desacuerdos. Aunque no siempre salen a relucir. Muchas veces esas desavenencias nos las tragamos por no crear situaciones incómodas, por no dañar al otro, que puede ser un hermano, una madre, un padre o alguien que nos importa mucho, que es de la familia.
La cuestión que nosotras queremos plantear es: ¿hasta dónde estás dispuesto a dañarte y faltarte el respeto a ti mismo o a ti misma, aguantando cosas que no deberías? Que sea un miembro de tu familia no significa que sea una persona o relación beneficiosa para ti. En cualquier caso, lo que sí es beneficioso es poder expresar lo que no quieres, lo que necesitas, o cómo te sientes. Expresar no es fácil, y pocas veces lo hacemos por (mal entendido) respeto, o lealtad ciega a la familia.
Relaciones familiares: ¿Dónde están los límites?
Pero la cuestión es tomar conciencia de cómo estas relaciones o situaciones nos hacen daño a nosotros mismos, incluso a nuestra familia actual (pareja e hijos). Porque muchas veces hay agravios hacia nuestra pareja y somos nosotros los responsables de poner límites a nuestra familia de origen (padres, hermano, etc.), en defensa de nuestra familia actual. No estamos hablando de casos más extremos, donde la familia intenta proteger a la hija o el hijo, donde hay verdaderas razones para tomar partido, como pueden ser malos tratos psicológicos, físicos, abusos, etc., este es otro escenario muy diferente, del que no vamos a hablar hoy.
Hablamos de las relaciones toxicas, que sí, también se dan en la familia de origen, que parece que no podemos cortar esos lazos, porque internamente tenemos unas creencias y unos condicionantes muy potentes que nos hacen aguantar muchas veces, hasta límites insospechados.
Vamos a ver el tipo de relaciones tóxicas que se pueden dar en la relación con el otro.
Tipos de relaciones tóxicas
1. La relación de codependencia:
Los dos miembros son pasivos, dependen el uno del otro. Las necesidades individuales se pierden, no se satisfacen y necesitan de la aprobación del otro para llevar a cabo cualquier acción. Es un tipo de relación que generará a medio y largo plazo malestar e infelicidad por ambas partes.
2. La relación idealizada:
Cuando no se habla y se aclaran las cosas, podemos generarnos expectativas que no se ajustan a la realidad y esto, puede llevarnos a esperar cosas del otro que no son realistas.
3. La relación en la que, la forma de comunicación, es pasivo-agresiva:
La manera de comunicar no es abierta, clara, se realiza a través de indirectas, dando por hecho las cosas, etc. Esto conduce a malentendidos y a conflictos no resueltos.
4. La relación de llenado:
Como la palabra indica, la relación cumple con un propósito principal, que es el llenar ese vacío que siente la persona. Pero, una relación no tiene que completar nada sino complementar.
5. La relación fundamentada con ideas irracionales:
Pensamientos poco realistas y distorsionados acerca del amor y de lo que es una relación, sea del tipo que sea.
6. La relación donde la mentira está presente de manera habitual:
Una relación se tiene que basar en la confianza. Omitir, ocultar, solo crea barreras, dudas y conflictos.
7. La relación basada en el miedo:
Cuando existe un maltrato ya sea, físico y/o psicológico, el miedo invade a la persona que lo padece anulándole cualquier posibilidad de huida o búsqueda de soluciones. Este tipo de relaciones son las más tóxicas y peligrosas. Y puede sonar a que esto solo se da en la pareja, que por desgracia se da, pero también se da en la familia, cuando una de las partes (padre o madre y el hijo), tiene miedo a la otra parte. A las represalias psicológicas (papá / mamá me va a dejar de querer si le digo tal cosa, o si hago esto o aquello), etc.
8. La relación en la que los roles están ya preestablecidos:
Uno dirige, controla, decide y el otro se acomoda y se comporta de manera sumisa, ya sea padres hijos, hijos padres o entre hermanos.
Relaciones tóxicas en la familia: Recomendaciones
Lo recomendable es hacer lo que es más saludable para ti. Detrás de algunas relaciones familiares, hay mucho sufrimiento. Pero parece que, si nos distanciamos, poniendo límites seguros para ti, hasta donde tú elijas ponerlos, somos unos egoístas, malos hijos o hermanos, desapegados, y un largo etc. Los primeros en emitir esos juicios somos nosotros mismos, donde no nos permitimos amarnos, cuidarnos y respetarnos como nos merecemos, lo que nos hace seguir en esas relaciones, llenas de chantajes, malos tratos emocionales, dependencias nada saludables, quizá porque nuestra propia culpa no nos deja salir de esas situaciones, nuestra lealtad ciega, y una largo etc. de razones o justificaciones.
No es nada fácil salir de esas relaciones, marcar límites o poner distancia. Pero cuando lo hacemos, empezamos a recuperar nuestro amor propio, la sensación de autocuidado y de respeto hacia nosotros mismos.
La otra familia: La familia que elegimos
No olvides, que existe otra familia muy importante, que no es familia de sangre sino de amor, de amistad, y que pueden ser mucho más fuertes los lazos, el cuidado y el amor que se da y recibe, que el de la familia de origen. Así que te animamos a que evalúes con quién quieres de verdad compartir estos momentos entrañables de reuniones familiares. Quizá con la familia de origen, o quizá no.
Para finalizar te volvemos a hacer la pregunta del principio: ¿Qué tal las Navidades: bien o en familia?
Felices Fiestas.