El Apego Desorganizado en Pareja
¿Te sientes desbordado emocionalmente en tu relación de pareja, crees que tienes muy mala suerte? Si te sientes identificado con esta pregunta, o sientes que tu pareja cumple este patrón, seguramente te estés vinculado con una forma de apego desorganizado.
En este último episodio de la serie del “Tipos de apego y relaciones de pareja”, hablaremos un poco más en profundidad de este estilo de apego. El apego desorganizado, también visto en la literatura como “apego ansioso desorganizado o desorientado”, es, probablemente, el tipo de apego menos común.
Podríamos describirlo como una mezcla entre los estilos de apego ansioso y apego evitativo, y como su nombre indica, estas personas presentan comportamientos que, en ocasiones, pueden resultar un tanto contradictorios. Es decir, desorganizados.
¿Cómo es esto? ¿que pasó durante su crianza para que esto sea así?
¿Quieres que te ayudemos con el apego desorganizado en tu pareja?
¿Qué es el Apego Desorganizado?
Causas del Apego Desorganizado
Muchas veces, este niño proviene de familias en las que los padres o cuidadores han sufrido mucho. A menudo sus comportamientos pudieron ser patológicos, y su actividad como padres o cuidadores, un tanto incompetente. Muchas veces, cuando se estudia un poco más a fondo a la familia, se encuentra con que estas figuras de apego han podido vivir alguna tipología de maltrato, negligencia, trauma, o duelos severos. Esto los lleva a que, el hecho de ofrecerles unas condiciones psicológicas adecuadas a sus hijos para formar un apego seguro, sea algo complicado para ellos. Ya no solo por parte de los cuidadores o padres de este niño, los malos tratos y los abusos de todo tipo se suelen dar a lo largo de la rama familiar.
También se ha observado que estos padres padecen algún tipo de patología grave, como la bipolaridad, la depresión, o la psicosis, entre otros. El niño se puede ver asustados por conductas violentas, de carácter impredecible (como en los padres de niños con apego ansioso), y que pueden dejarles desconcertados.
Apego Desorganizado en Niños
Cuando el niño expresa alguna necesidad, los padres suelen contestar bruscamente. A menudo, se efectúan amenazas de castigo, y he aquí donde pueden entrar conductas violentas. A lo mejor el niño llora, y los padres tratan de hacerlos callar de forma brusca; o el niño expresa que no quiere comer algo porque no le gusta, y le amenazan con cosas como no dejarle dormir en su cuarto, quitarle sus posesiones más preciadas, entre otros. En ocasiones puede parecer que, si se expresa cualquier tipo de necesidad, esto conlleve una amenaza y un castigo desproporcionado que no tenga nada que ver con el hecho de que, el niño, tan solo ha expresado una necesidad u opinión.
Por el contrario, si el niño en lugar de expresar una necesidad y se aleja porque, lo más probable, es que sienta miedo, los padres o cuidadores se lo pueden tomar como una provocación. Su hostilidad y rechazo hacia el niño se puede ver incluso aumentada.
Los autores Barudy y Dantagnan describieron en el año 2005 esta situación como una “paradoja vital”; el niño aprende a que, haga lo que haga, no obtendrá una respuesta positiva por parte de sus principales figuras de apego. Al final, las figuras de las que depende, son las que le generan un profundo miedo.
Todos tenemos mecanismos de defensa. En el caso del niño con apego ansioso, la más particular es la de aumentar los lloros y las llamadas de atención para captar la atención de sus padres; en el caso del niño con apego evitativo, es la de no expresar de ningún modo sus emociones o sus necesidades, ya que ello conlleva el verse más angustiado. Pero, en el caso del niño con un apego desorganizado, las estrategias se colapsan: hagan lo que hagan, aumenten las llamadas de atención o rebajen su emocionalidad, siguen teniendo miedo. No saben qué pueden hacer para conseguir el cariño, la atención y la seguridad de sus padres o cuidadores. No encuentran estrategias que rebajen la ansiedad que puedan llegar a sentir.
Podemos ver la desorganización como el resultado de la imposibilidad de regular sus emociones. Sus padres no le han enseñado, ni dado la oportunidad para que lo haga. El encuentro de este niño con sus figuras de apego es contradictorio cuando se observa. Puede que busquen a sus padres, su atención, pero cuando la consiguen, expresan miedo. O, por otro lado, puede que ni siquiera les busquen y no miran a sus padres cuando son cogidos en brazos o están en su presencia. Después de intentar ser calmados, pueden expresar lloros y una actitud distante.
Apego Desorganizado En Pareja. Consecuencias
Apego Desorganizado Adultos
Ahora bien, ¿cuáles son las consecuencias de haber experimentado este tipo de crianza? A menudo, cuando tenemos alguno de estos tres tipos de apego, y lo experimentamos de forma extrema (porque hay que recordar que no todo en la psicología es blanco o negro; puede haber niveles y distintos grados de intensidad, tanto en emociones, patologías, o estos estilos de apego), puede que la ansiedad en nuestra infancia fuera tan extrema, que recordemos poco de cómo eran nuestros padres. E incluso puede resultar doloroso ver a nuestros padres como humanos imperfectos que no lo hicieron de la mejor manera (aunque, cabe recordar, que si lo mejor que pudieron con lo que tenían). Comentaremos algunas características comunes en las personas con un apego desorganizado con las que a lo mejor os podáis identificar mejor, aunque, como ya hemos comentado, este tipo de apego se puede experimentar como una mezcla entre el apego evitativo y el ansioso:
Características del Apego Desorganizado
1. Idealiza la relación de pareja:
La primera es que se puede querer y aspirar a una relación romántica, o a la vulnerabilidad con familia o amigos; pero cuando se experimenta esa oportunidad, cuesta aceptarla y se siente miedo. Este contraste se suele ver como un patrón, en ocasiones, repetido: puede que alternen las ganas de ser vulnerable, que se abran y sean cercanos a sus parejas y amigos, y de repente, sin nada aparente que lo haya generado, separarse o poner distancia física y emocional. De repente, volver a querer esa cercanía. Pueden sentir confianza y seguridad con su pareja, y momentos después, sentir que son el villano de su historia ante lo más mínimo. Al haber experimentado muchas subidas y bajadas durante su infancia, se sienten más seguros en el caos y en los acontecimientos y emociones cambiantes que en algo estable. Puede que hasta sientan la estabilidad como una amenaza: hay que recordar que no la han experimentado, por lo que, cuando algo nos resulta desconocido, por sano y bueno que sea, a la par se convierte en una amenaza.
2. Tienen poca disponibilidad emocional:
Probablemente, porque no tenían opciones o estrategias posibles para provocar en sus padres una reacción amorosa que les inspirase seguridad y el sentimiento de pertenencia y amor hacia ellos. Por ejemplo: una persona con apego desorganizado lleva tiempo soltera y se dispone a volver a tener citas. Conoce a alguien, y al principio todo va bien: las conversaciones son fluidas, nota la química con la otra persona; todo se siente bien. Pero solo dura un tiempo. Aunque esta persona anhela la intimidad y la posible idea de estar en una relación, también siente cosas contradictorias a lo que se refiere a las relaciones. Por un lado, debe manejar el miedo a ser rechazada y abandonada; por otro lado, tiene miedo de que le controlen o arrebaten su autonomía e independencia. A medida que se desarrolla más intimidad en la relación, es común observar sentimientos de desconfianza, dudando de los sentimientos de la otra persona.
3. Celos en la Pareja:
Pueden experimentar celos: Son unos celos que les cuesta controlar (recordemos que a las personas con este tipo de apego les cuesta mucho regular sus emociones; nunca han aprendido a hacerlo). Buscan evidencias de esos celos, o esa desconfianza: mira constantemente sus redes sociales en busca de alguna señal, o, antes de poder recalcular y analizar la situación, comienza a provocar pequeñas peleas y empuja los límites de su pareja para probar el afecto de su pareja. Se auto convencen de que la relación tiene fin, porque al fin y al cabo tienen la creencia de que les acabarán abandonando o rechazando por todos los patrones vividos en su infancia, así que se comienzan a preguntar el por qué los quieren. E inconscientemente, pueden llegar a pensar que la paciencia de su pareja, en los momentos en los que les ponen a prueba, si la llegan a tener, es realmente porque hay algo malo en el otro. E incluso, pueden llegar a pensar: mejor dejarles yo primero, antes de que me dejen ellos. Todo esto, por supuesto, de manera inconsciente. Llegados a este punto, pueden incluso llegar a autoconvencerse de que no hay razones para que les guste tanto su pareja.
Normalmente, desde la posición de la pareja, se puede llegar a sentir uno bastante confundido. A lo mejor se les acusa de ser demasiado intensos, o sensibles. Finalmente, esta situación límite los puede llevar a todo lo que la persona con apego desorganizado le ha podido acusar: no mostrar tanto cariño como le gustaría, o apoyo, hablarles mal, insultarles, o no pasar suficientemente tiempo juntos. Los miedos de esta persona se confirman. No porque su pareja sea así, sino porque la situación los lleva a ambos al límite.
Es cuando la relación termina, o está a punto de terminar, cuando las personas con apego desorganizado se replantean la situación. Pueden pensar que han sido demasiado duras, o injustas. Entonces, hacen esfuerzos frenéticos por mantener la relación viva y solucionar las cosas, causando más confusión en su pareja, y en sí mismos. Y hasta que no se frene, este círculo vicioso puede seguir una y otra vez.
Apego Desorganizado. Ejemplos
Vamos a esquematizar un poco las características que han entrado en juego en la situación explicada anteriormente:
- Comportamiento y experimentación de miedo cuando se viven experiencias angustiosas.
- Comportamientos impredecibles por otros, a veces sin motivo alguno.
- Sentimientos de confusión: no logran procesar el sentido de sus experiencias. En caso de abusos o malos tratos, explican en exceso el comportamiento de su maltratador o abusador como un mecanismo de supervivencia.
- Cuando hablan de detalles de su vida íntima o sus relaciones, los detalles se parecen emborronar y cuesta seguir su relato. Les cuesta expresarse de manera clara y directa: les cuesta mucho comunicarse, y comunicar su punto de vista en la experiencia.
- Les cuesta autorregularse y dejar que otros le ayuden a ello. Les puede costar por ello pedir ayuda.
- Tienden a ver el mundo desde una mirada pesimista.
- En las disputas, suelen colgarle la etiqueta al otro de villano y, cuando su pareja o amigo o familiar muestra una intención un tanto maliciosa, los comportamientos de las personas con este apego pueden ser extremas. Como salir a beber mucho, drogarse, ser infiel, o terminar con la relación.
- Generalizan hasta los problemas más pequeños. Hasta el menor de los malentendidos puede ser interpretado por una relación sin futuro.
- No entienden bien los límites, y pueden llegar a verlos como una amenaza hacia la seguridad de la relación. Si la otra persona expone sus límites, ellos se pueden mostrar hostiles e incluso distanciarse emocionalmente.
Consejos para Personas con Parejas con Apego Desorganizado
Ahora bien, puede que te hayas identificado con este estilo de apego, o puede que lo hayas identificado con tu pareja. Sabemos que a veces es complicado lidiar con las situaciones que surgen con este estilo de apego, también hay formas de llevarlo mejor para poder crear una relación sana.
Antes de pasar a los consejos, queremos puntualizar antes que tanto si eres tú, o es tu pareja la que tiene alguna forma de apego más extremo (ya sea evitativo, ansioso o desorganizado), la terapia siempre es una buena opción si quieres vivir de forma más plena y pasar a un estilo de apego seguro. Los estilos de apego no son permanentes, y todos y cada uno de nosotros, con trabajo, y sea cual sea tu estilo de apego, podemos desarrollar un apego seguro en el que disfrutaremos tanto de los demás como de nosotros mismos de una manera más plena y sana.
Ahora sí, algunos buenos consejos para aquellos con parejas con apego desorganizado son:
1. Trabaja en tu propia estabilidad personal
Tanto con una persona con apego desorganizado, como de cualquier tipo, es importante. En una relación con alguien con un apego desorganizado, esto puede ayudar especialmente a que esa persona se sienta segura, ya que ve los cambios bruscos como amenazas, y las vive de forma intensa. Y cabe recordar, que la responsabilidad de esto no es enteramente tuya, pero puede ayudarles mucho a vivir una relación sana.
2. Tus necesidades importan
A veces, en este tipo de relaciones, cuando es la otra persona la que tiene un apego desorganizado, podemos tender a andar sobre cáscaras de huevo por miedo a molestarlos. Pero tus necesidades importan igual que las suyas, y no debes esconderlas por miedo. Los límites no son formas de echar a alguien de tu vida, si no formas de enseñar al otro de quedarse en ella. Una manera más amena y fácil de poner límites con estas personas es dándoles validación y cariño, y expresando tu necesidad. Por ejemplo: te quiero, o me importas mucho, vamos a estar bien y tengo una proposición que hacerte.
3. Ten en cuenta sus experiencias y emociones.
Es importante reconocer que, algunas cosas que a ti te parecerán pequeñas e insignificantes, para ellos no. Es importante validar los sentimientos de todas las personas igualmente, pero especialmente en estos casos. No minimices sus experiencias y emociones, dales un espacio seguro para que las puedan expresar; ya les cuesta mucho de por sí, y que lo estén intentando contigo, ya significa mucho.
Hasta aquí el episodio de hoy. Esperamos que lo hayas disfrutado y hayas aprendido, aunque sea una sola cosa de esta serie de Tipos de Apego y Relaciones de Pareja.
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Apego desorganizado en las relaciones de pareja
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