

En Tejiendo Redes nos gusta aplaudir a las madres todos los días del año. Por su amor incondicional. Por su implicación. Por su esfuerzo. Por su dedicación. Por ser y estar. Y el día de la madre es un día de reconocimiento social, para que la sociedad pueda aplaudir todas esas cosas que las madres somos y hacemos, por nuestros hijos, por la familia.
Aunque realmente nos encantaría que esto se tuviese presente cada día, por desgracia no es así. No valoramos lo suficiente lo que tenemos. Y a veces a las madres no se nos valora lo suficiente, especialmente nuestros hijos en determinadas etapas de la vida, como la adolescencia.
Así que en este episodio, además de felicitar a todas las madres, queremos transmitir la idea que para nosotras es fundamental: no hay que ser madres perfectas, que además de ser imposible, sería muy dañino para nuestros hijos. Y ahora explicaremos por qué decimos eso. Lo que necesita nuestro hijo es una madre suficientemente buena.
Porque además de madre, eres persona, con necesidades y sueños. Así que, desde aquí, te invitamos a que persigas esos sueños y cubras esas necesidades. Y por supuesto, nuestra más sincera enhorabuena a todas y cada una de las madres de este planeta, por ser madres suficientemente buenas para nuestros hijos.